La gestión del desempeño social y ambiental (GDSA) es una manera de hacer negocios que coloca a las personas y al planeta al centro de cada decisión estratégica y operativa. La GDSA no se opone a las utilidades, de hecho, es común que los negocios que tienen una GDSA sólida tengan también un desempeño financiero sólido.
No se puede gestionar lo que no se mide y no se puede mejorar lo que no se monitorea. La evaluación del desempeño social y ambiental es la base para lograr el impacto.
En Cerise+SPTF, sabemos que un desempeño financiero sólido no necesariamente se traduce en beneficios para los clientes, los empleados y el ambiente. También sabemos que el tener una misión social no es lo mismo que lograr la misión social.
Al colocar a los clientes, los empleados y el ambiente al centro de las decisiones estratégicas y operativas, aumentamos la probabilidad de que los productos y servicios no ocasionen daños y brinden valor positivo a los clientes y a las comunidades.
- Fortalecer la lealtad de los clientes mediante productos mejor diseñados
- Atraer y retener a los empleados mediante prácticas de recursos humanos bien diseñadas
- Obtener la confianza de los accionistas mediante la divulgación transparente de las prácticas usando el marco de referencia aceptado y estandarizado
- Fortalecer la reputación de la marca
- Mitigar el riesgo reputacional mediante prácticas sólidas de protección al cliente y al ambiente
- Mejorar el desempeño en general mediante clientes mejor informados, prácticas transparentes y trabajadores motivados
La GDSA es importante para cualquier compañía que tenga o desee perseguir una estrategia de triple propósito: financiero, social y ambiental.